Las inteligencias artificiales (IA), como Sora, están transformando nuestro mundo, cambiando la forma en que realizamos tareas y percibimos nuestro entorno. Esta revolución tecnológica ha generado miedo e incertidumbre, especialmente en lo que respecta al futuro de nuestros empleos.
En este artículo, me centro en Sora, una IA que está causando un gran impacto en la actualidad. Sora ha revolucionado la creación de videos a partir de texto, lo que ha generado incertidumbre en varios aspectos de nuestra vida. Por un lado, existe el temor de que la IA pueda eliminar empleos, aunque esto no es del todo cierto. Por otro lado, está el problema de las noticias falsas o ‘fake news’ que pueden generarse.
Las IA de imagen a texto permiten a cualquier persona crear una imagen. Sin embargo, esto no significa que la imagen creada sea la más adecuada para visualizar una idea. No todas las personas que utilizan estas herramientas pueden crear imágenes comerciales que acierten con lo que se quiere mostrar. Para ello, es necesario tener un conocimiento profundo del tema que se quiere crear con la herramienta de IA.
Un ejemplo de esto es la creación de un video a partir de un ‘prompt’ utilizando la IA de Sora. Si una persona sin conocimientos de fotografía o video crea un ‘prompt’, este será muy básico y el video resultante carecerá de emoción y otros elementos que harían que no tuviera relevancia. Esto no sucedería con un director de cine, que tiene conocimientos de manejo de cámaras, ángulos, escenografía, iluminación, manejo de color y muchos otros aspectos que crean sensaciones en el espectador y transmiten una idea de manera efectiva.
En cuanto a las ‘fake news’, es un fenómeno con el que debemos aprender a convivir, ya que estas herramientas de IA son de libre uso. Por ello, es esencial informarnos mejor sobre lo que vemos y no creer todo a la primera.
Las IA están aquí para ayudarnos en nuestro trabajo, ofreciéndonos la oportunidad de mejorar en lo que hacemos. Nos permiten dejar de centrarnos en tareas básicas y enfocarnos en resolver problemas de manera más analítica y consciente. Debemos utilizar las IA sin depender completamente de ellas, porque si llegamos a depender totalmente de estas herramientas, nuestro trabajo podría desaparecer y seríamos reemplazados inevitablemente.
