En la industria de la construcción contemporánea, estamos adoptando sistemas BIM (Modelado de Información para la Construcción) para la creación de proyectos. Este proceso inteligente, basado en modelos 3D, brinda a los profesionales de arquitectura, ingeniería y construcción las herramientas necesarias para planificar, diseñar, construir y administrar edificios e infraestructuras de manera eficiente.
Es crucial diferenciar entre los softwares que forman parte del sistema BIM y aquellos que se utilizan para una visualización arquitectónica precisa. Programas como Revit y Archicad pueden generar renders de cierta calidad, pero estos no pueden superar a los generados por un programa más especializado como 3D Max.
Los softwares que trabajan en conjunto con 3D Max o que utilizan los mismos formatos de archivos permiten una visualización arquitectónica más precisa. Estos programas ofrecen simulaciones de luz y entornos que acercan al observador a la futura realidad del proyecto. El realismo y el toque artístico que aportan estas herramientas son especialmente valiosos en el entorno comercial de un proyecto arquitectónico o urbano.
Los softwares de modelado 3D, como Blender o 3D Max, tienen características únicas, como la capacidad de manejar formas 3D complejas, crear materiales PBR (materiales físicamente correctos) y animar cualquier objeto, partícula, cámara o luz en la escena. Estos programas pueden ayudarnos a realizar tareas tan impresionantes como crear en video la deformación de un objeto por fuerzas naturales o artificiales, como una explosión. Estas capacidades pueden ayudar a expresar mejor un proyecto y a comprender aún más los espacios, como mostrar una fuente o una chimenea encendida que producen sensaciones en el espectador.
La integración de estos softwares de modelado 3D con programas de videojuegos como Unreal Engine 5, abre un sinfín de posibilidades para presentar un proyecto arquitectónico de manera didáctica y fácil de entender para el espectador. La evolución de la tecnología nos permite sumergirnos en un espacio mediante gafas de realidad virtual e interactuar con él.
En resumen, la creación de un proyecto arquitectónico o urbano debe realizarse con un sistema BIM. Sin embargo, para comercializar este proyecto y presentarlo a la comunidad, es necesario utilizar softwares especializados en 3D y animación. Estas herramientas permiten acercar aún más al observador a lo que realmente obtendrá de este nuevo proyecto en el futuro.